Aplicaciones típicas | Ciudad inteligente Hogar inteligente |
Dimensión (altura) | 20 mm |
Dimensión (ancho) | 25,5 mm |
Dimensión (profundidad) | 480 mm |
Ciudad inteligente
1 - 2
Aplicaciones típicas | Ciudad inteligente |
Campo de visión | 3 ° |
Seguridad de la luz externa | 100 klx |
frecuencia de imagen | 1 hasta 1.000 Hz |
El uso de sensores desempeña un papel decisivo en el desarrollo de las ciudades inteligentes. Los sensores son pequeños dispositivos inteligentes capaces de recoger y procesar información sobre su entorno. Pueden utilizarse en diversos ámbitos para hacer la vida en la ciudad más eficiente, segura y sostenible. un ámbito en el que los sensores son especialmente útiles es el control del tráfico. La instalación de sensores en semáforos, carreteras y plazas de aparcamiento permite analizar y optimizar los flujos de tráfico. Esto reduce la congestión y la carga global del tráfico. Los sensores también pueden utilizarse para detectar la contaminación ambiental, como la del aire, con el fin de mejorar la calidad de vida en la ciudad. Otra área de aplicación es la eficiencia energética. Los sensores pueden controlar y analizar el consumo energético de los edificios. Esto permite identificar y aprovechar el potencial de ahorro energético. Además, los sensores también pueden utilizarse para controlar el suministro de agua con el fin de detectar fugas u otros problemas en una fase temprana. Los sensores también desempeñan un papel importante en el ámbito de la seguridad pública. Pueden utilizarse para vigilar lugares públicos, parques y cruces de tráfico. El análisis de los datos permite identificar los riesgos potenciales y adoptar las medidas adecuadas. En general, los sensores de las ciudades inteligentes permiten un desarrollo urbano más eficiente y sostenible. Contribuyen a mejorar la gestión del tráfico, la eficiencia energética y la seguridad pública. El uso de sensores es, por tanto, un paso importante en el camino hacia una ciudad inteligente y habitable.