En un entorno macroeconómico cada vez más débil, voestalpine logró un sólido resultado en el primer semestre de 2023/24 (del 1 de abril al 30 de septiembre). En Europa, en particular, el impulso económico continuó desacelerándose en el período de referencia. Para voestalpine, esto supuso un descenso de la demanda en los segmentos de la construcción, la ingeniería mecánica y los bienes de consumo. Las exportaciones de los fabricantes de acero chinos también provocaron una enorme presión en los mercados internacionales del acero. No obstante, gracias a su orientación estratégica hacia la máxima calidad, voestalpine registró una evolución positiva constante en sus segmentos de clientes más importantes. En la industria del automóvil, por ejemplo, la relajación de la situación de la cadena de suministro mundial se reflejó en una producción estable. Las industrias ferroviaria y aeronáutica, el sector energético convencional (petróleo y gas) y el sector de las energías renovables (industria solar) también siguieron evolucionando muy bien, a contracorriente de la tendencia económica general. También hubo una demanda positiva de tecnología para almacenes.