Existen varias opciones para medir estas temperaturas. Una opción es utilizar sensores basados en tecnologías de semiconductores. Otra opción es cualificar los termómetros de resistencia de platino utilizados actualmente en la industria (por ejemplo, PT1000) también para este rango mediante las modificaciones oportunas. Hasta ahora, la norma DIN EN 60751:2009 correspondiente tiene un rango de validez de hasta -200 °C, que también corresponde al uso de nitrógeno líquido. Aunque los termómetros de resistencia de platino no se corroen mucho y se consideran fiables, las fluctuaciones de temperatura pueden provocar tensiones mecánicas en el sensor y, en el caso de mediciones continuas permanentes, lecturas inexactas.