Nuestro cliente, una central lechera, utiliza intercambiadores de calor de placas en varias fases del proceso para enfriar la leche. Para evitar la contaminación por el refrigerante, la central lechera utiliza un turbidímetro ITM-51. Esto le permite garantizar que ninguna leche contaminada con glicol pueda entrar en el mercado y maximiza la seguridad del producto para sus clientes. La tecnología de medición para esta aplicación se completa con sensores de temperatura TS y sensores de presión P41.