Los sensores proporcionan un flujo constante de datos que se registran, analizan y utilizan en beneficio tanto de los usuarios como de los accionistas de un inmueble. Hay que responder a preguntas sobre la seguridad de los datos y el propietario de los mismos: ¿Los valores de utilización de las zonas son soberanía de datos del inquilino o del propietario, o posiblemente también del fabricante de automatización de edificios? Y también hay que tener en cuenta la DSGVO. Un tema apasionante que sin duda nos acompañará intensamente en los próximos años.