Una empleada fue examinada con nuestro GammaScout tras un examen de tiroides. Resultó que sus valores seguían siendo muy altos después de la tomografía computarizada y la inyección de un agente de contraste, a pesar de que los médicos le habían asegurado que apenas quedaría radiación en su cuerpo después de 4 horas. Sin embargo, los valores seguían siendo muy altos después de 7 horas. Por este motivo, en primer lugar debería cuestionarse la opinión de los médicos y la paciente debería realizar sus propias mediciones utilizando, por ejemplo, GammaScout.