Corto y (muy) bueno - El sensor de velocidad de la serie FC de RHEINTACHO

El sensor viene con características convincentes:
- Diseño extremadamente corto (profundidad de inmersión 30 mm / total 49,5 mm)
- Clase de protección IP69K
- Desplazamiento de fase ajustable por el cliente de los 2 canales de salida
- Superficie de medición resistente a la presión hasta 15 bar < brbr> - Resistente a la temperatura típicamente 140 °C, dependiendo de las condiciones de funcionamiento hasta 160 °C

Los sensores Hall están predestinados a la medición precisa de la velocidad en estructuras ferromagnéticas. Pueden ser engranajes clásicos o de otras geometrías. Con los sensores de 2 canales, además de la velocidad se registra el sentido de giro. Para ello, se emiten dos señales de onda cuadrada con un desfase.

La carcasa del sensor de la serie FC está diseñada como un sensor de brida y está hecha de latón de alta resistencia. La gran robustez mecánica se consigue, entre otras cosas, porque la carcasa y la brida del sensor están fabricadas de una sola pieza. El diseño asimétrico de la brida garantiza una instalación sencilla y sin errores.

La salida del cable está diseñada en un ángulo de 90° con respecto a la carcasa del sensor para ahorrar espacio. Esta construcción, combinada con un diseño inteligente de la electrónica del sensor, hace que éste sea extremadamente corto: Profundidad de inmersión 30 mm, altura total 49,5 mm. Estas pequeñas dimensiones eran un importante objetivo de desarrollo. Por ello, RHEINTACHO también prefirió una salida de cable a una solución de enchufe perfectamente posible. Los conceptos de conectores comunes aumentan la altura total debido al sistema.

Para la compleja y estable conexión de la carcasa del sensor y el cabezal del sensor, RHEINTACHO utiliza un proceso mecánico que ha sido probado en funcionamiento durante muchos años. Como resultado, el sensor alcanza la clase de protección IP69K y, por lo tanto, es apto para condiciones ambientales adversas.